Africanos en Madrid(II)AQUELLOS MARAVILLOSOS AÑOS


Africanos en Madrid(II)
AQUELLOS MARAVILLOSOS AÑOS 60

Rufino Ndong Asama,mi padre(Madrid)
Ellos eran pocos. Conseguir venir aquí no era tan fácil. Les exigían pasar unos duros exámenes para poder conseguir becas y/o trabajos para ir a España. Por eso vinieron los mejores académicamente hablando. Pero también los que tenían grandes dotes de ambición, mucha paciencia y tenacidad. La Sociedad española de los 60, estaba acostumbrada a oir y relacionarse con aquellas colonias africanas. Colonias, que hasta llegar a darles la Independencia, pasaron a ser provincia española, e incluso, durante un tiempo corto, hasta provincia Autónoma, justo antes de declararlas independientes (con mucha mucha mucha presion de la ONU).

Esa sociedad española les miraban también, como algo exótico.  Con mucha curiosidad, junto con el estereotipo de "los pobrecitos negros que pasan hambre y necesidad en su país África" (por favor, África no es un país. Es un Continenete con muchos países diferentes entre sí) y hemos ido (y ocupado) a su pais, a enseñarles a salir adelante, porque la Naturaleza les había hecho incapaces de ser civilizados. Así que los guineanos, entendieron que la mejor forma de combatir ese racismo o visión que España tenía de ellos y ser aceptados como uno más aqui, era aprovechando esas becas y trabajos en España, para sacarse estudios superiores. Junto con demostrar, siempre, exquisitos modales y una buena educación. Ellos venían, pero siempre con la idea de poder volver a Guinea para poder poner en practica lo aprendido en España y sacar adelante una Guinea independiente y autosuficiente.
Mi padre, Rufino Ndong Asama, concretamente pudo venir a España, gracias a que aprobó un exámen, para poder trabajar en la Aviación Militar española. Y a la vez poder sacarse aqui sus títulos de Bachilleratos de entonces (Año 60). Ellos fueron recibidos con grandes honores y boato, por ministros de entonces, como José Soler. Salieron hasta en noticias del NoDo (23/09/1963). Quizás como una forma de exhibir los logros de educar/colonizar a negros de sus colonias. 

Rufino Ndong Asama(mi padre)
Se alojó en Madrid,en los cuarteles generales militares de la zona  de la hoy Moncloa-Argüelles. En ese cuartel, hizo grandes amistades con otros compatriotas de otras partes de Guinea, pero también de españoles blancos. Mi padre siempre decía que de los guineanos, poco ya podía aprender, así que abogaba por hacer amistad con todos los españoles blancos que iban apareciendo y conociendo en todos los ámbitos dónde se movía. Dado su forma de ser, abierta, franca, y muy educada, se ganaba a todos los compañeros, entre los cuales, se ganó gran respeto.

Estudiaba con ellos, trabajaba con ellos, iba a sus fiestas, comía sus platos tipicos españoles. En definitiva, participaba de esas nuevas costumbres españolas, tan diferentes a las suyas propias. Todo para ser integrados como uno más, y tambien para extraer todo lo mejor, bueno y aprovechable para exportar a su Guinea querida. Incluso en las vacaciones, eran invitados por familiares de estos compañeros españoles, a pasar las fiestas Navideñas, Semana Santa o Verano. Habían guineanos que aceptaban gustosos y otros que habían acumulado dinero suficiente, y podían permitirse el lujo de volver de vacaciones a sus pueblos en Guinea.

 
Benjamin Eworo,Rufino Ndong Asama(Toledo)

Mi padre optaba a veces por quedarse. Otras por irse.
Fueron años felices, porque daban por hecho que la estancia en España a pesar de ser muy gratificante, era sobretodo temporal. Porque tanto los españoles como los propios guineanos veían necesario el promocionar esas becas, para preparar a los guineanos que ocuparían los puestos principales en la Guinea del futuro, cuando les diesen la ansiedad libertad, con la independencia. Cuando todos los guineanos dejaran de vivir en su tierra como segundones. Habían sido  muchos años viendo como España (Occidente) explotaba sus tierras y  a su gentes. A muchos, con falsas promesas de regresar con grandes riquezas, les hacían trabajar en las plantaciones de cacao, platanos, café, etc en la isla. Trabajaban en condiciones extremas. De ahí que luego muchos ya no regresasen nunca más a sus pueblos en el continenete. Y si lo hacían, era para morir. Otras veces engañando a bellas jóvenes guineanas de determinadas etnias. Las prometían  adquirir privilegios, a cambio de sexo. Todos deseaban,  dejar de sentirse discriminados en su propia tierra, ya no sólo por su color de piel, si no a nivel de clase social.  

Porque sí, existían en Guinea, lugares donde los guineanos no podían acceder, al estilo del  Apartheid Sudafricano. Como  en tabernas, restaurantes, clubes sociales. Donde solo unos pocos guineanos, llamados los EMANCIPADOS (=guineanos con nivel cultural y estatus social e influencia en los autóctonos, privilegio otorgado por los propios blancos colonos). Por esto mismo, también los españoles en general les recibieron muy bien en España.

Pero amigo,ésto pronto cambió.Cuando la independencia les fue otorgada, hubieron elecciones.  El resultado fue muy estrecho. Uno de ellos, llamado Massie, pero rebautizado con Macías por los excolonos españoles para su más fácil pronunciación, fue muy hábil al pactar con los otros dos candidatos. Pero misterios de la vida, uno falleció y el otro sorprendentemente cedió la presidencia absoluta a Macías. Macías guardaba muchísimo rencor acumulado contra esos españoles que llevaban años ocupándoles. Una de las primeras medidas que ordenó, fue la expulsión de todos los españoles, de su país. Muchos marcharon a prisa y con mucho miedo. Salieron prácticamente con lo puesto. Expropiaron todos los bienes acumulados allí por los españoles (sus fincas, sus fábrica, coches, casas, tiendas y bares que regentaban). 

Yo tuve una compañera aquí en una residencia dónde trabajé, que me contó que ella nació en "la Guinea esapañola". Tendríais que escuchar cómo contaba con sorna, qué le contaron sus progenitores de cómo salieron de allí..."casi en patera"...bueno patera no, pero sí en grandes barcos de pasaje comercial de la época, mucho más cómodos que "una patera de ahora" sí. Y en lo humano, de cómo Macías no permitió, que españoles que tenían mujeres guineanas e hijos mestizos, pudieran salir del país con ellas, ni con esos hijos en común. La película y libro "Palmeras en la nieve" de Luz Gabás, lo muestra perféctamente.
Antonino Masoko,Severino Obiang
Como era lógico, a los españoles tanto de aqui como de allí les surgió muchísima decepción y enfado. Fruto de lo que ellos consideraban como, ingratitud por parte del pueblo guineano. Rabia que se tradujo en la congelación de las relaciones diplomáticas entre ambos países. Y ésto afectó primeramente a todos estos guineanos becados en España para estudiar. Ya que el Gobierno español les anuló ipsofacto ese programa de becas. Quedando todos estos jóvenes desamparados, en tierra de nadie. Porque no os creais que Macías les miraba con buenos ojos, ¡que va!, todo lo contrario. Los menospreciaba y miraba con sospecha..."A ver si estos listos que se han formado en España van a ser tan listos, que van a traer sus ideas españolas, a esta poblacion guineana que beben los vientos por mí, ahora que estoy en la cresta de la ola"debió de pensar el encubierto nuevo dictador.

Comentarios

  1. Acabo de descubrir tu blog Soy Rebeca del Liceo gracias por compartir tu vida y la de tu familia.. Desconocía toda la historia de Guinea y la ruptura de relaciones con España. Ánimo.seguire leyéndote

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